Consejos sobre Lactancia Materna

Descubre los consejos desarrollados por nuestros equipos de expertos en lactancia materna. Así podrás asegurar que tu bebé recibe todos los beneficios de la leche materna como parte de un buen comienzo.

Recomendaciones para que asegures una lactancia prolongada y exitosa

En el instante en el que ves a tu peque recién nacido y lo tomas en tus brazos,  es sin duda uno de los más hermosos que como mujer puedes tener. Después de los bellos momentos que viviste durante los 9 meses de embarazo, cuando te presentan por primera vez a tu hijo la alegría se va a los cielos e inmediatamente comienza la etapa de nuevas experiencias y aprendizaje junto con algunas dudas e inquietudes.

Usualmente, durante el embarazo la atención se centra en el nacimiento, pero es hasta después de que tu pequeño llegue cuando inicia la curva de aprendizaje. A medida que vayas ayudando a tu bebé a establecer la lactancia materna, a crecer, desarrollarse y acomodarlo en su lugar dentro de la familia.

Muchas mamás recientes viven la lactancia materna como algo natural para ellas, y muestran una actitud relajada y positiva con un pensamiento de “bueno, por supuesto que voy a amamantar” que parece hacer maravillas en conseguir a un comienzo seguro. Sin embargo, hay una gran cantidad de madres que no se sienten tan confiadas acerca de la lactancia, y se encuentran con algunos de los normales, pero comunes, obstáculos iniciales en los primeros días, realmente pueden tocar a la puerta de su confianza y pueden empezar a tener conflictos.

Recomendaciones antes de dar a luz

Durante el embarazo, intente asistir a una clase y hablar con amigos o miembros de la familia que han tenido o que están todavía en período de lactancia. Haga algo de lectura y vea videos en línea sobre cómo amamantar. Todo será de gran ayuda una vez que tu  pequeño llegue a conseguir un gran comienzo.

Descubre a quién le puedes llamar si requieres de algún consejo en los primeros días, un profesional de la salud o una amiga. Almacena leche en el refrigerador y planifica estar en casa para que puedas llegar a conocer a tu bebé sin ninguna presión.

Los primeros movimientos de tu bebé

La naturaleza tiene una forma maravillosa  de ayudar a las madres y bebés a comenzar a amamantar. A través de los instintos y reflejos naturales sostén a tu bebé cerca de ti, piel con piel y espera a que comience a ‘arraigarse’ con tu boca y manos. Verás que estará buscando algo de comer. Guíalo a su posición cuando él/ella esté listo, barriga con barriga para que se pueda adherir a tu pecho con la boca bien grande, sin tener que girar la cabeza.

Cuando comience a succionar, toma una gran porción de tu pecho (la parte oscura, la aureola) dentro de su boca y tu pezón debe estar bien atrás en su boca. Esto no debe ser doloroso, pero podrás sentir una nueva y muy fuerte sensación mientras se alimenta.

Deja que tu bebé se alimente hasta que se duerma o se suelte solo. Las primeras tomas pueden ser bastante cortas, pero frecuentes, cada hora o dos algunas veces, pero en un promedio de 8 veces en 24 horas.

Una vez tu leche haya ‘bajado’ durante la primera semana, es una buena idea animar a su bebé a que se alimente por completo de un pecho antes de ofrecer el otro. Esto puedo significar eructar y estimularlo, y ponerlo de nuevo en el primer pecho unas cuantas veces. Mantenerlo en el primer lado mientras bebe activamente, ayuda a que obtenga leche más rica que viene más adelante en la alimentación. Ofrécele el segundo pecho después de esto, si tu bebé lo desea, le ayudará a llenarlo.

Posiciones ideales

Tu comodidad durante la lactancia materna es esencial, sobre todo al principio mientras logras adaptarte. Consigue una silla de apoyo, donde se pueda sentar totalmente vertical, pies en el piso. Es posible utilizar una almohada para que apoyes sus brazos mientras sostienes a tu bebé o una almohada de alimentación especial para acomodarlo alrededor de la cintura. Estar cómoda es importante para un buen flujo de leche, para prevenir tensión en el cuello y dolor de espalda.

Las nuevas mamás se preguntan sobre la cantidad de leche que su recién nacido está recibiendo durante la lactancia. Si tu bebé es alimentado regularmente (al menos 6 veces en 24 horas), y puedes oírlo o lo verlo tragando, conciliando el sueño después de los alimentos, deja los pañales húmedos y sucios y parece contento. Entonces es probable que esté recibiendo suficiente leche, el control de peso lo deberá monitorear el pediatra.

Utiliza un extractor, te ayudará a prolongar la lactancia

Cuando te conviertes en una experta en extracción de leche, notarás que la alimentación de tu bebé, se vuelve más fácil. Con un extractor de leche a mano te ayudará a superar cualquier obstáculo inicial como dolor en los pezones, congestión o baja producción. Más tarde, una vez que la lactancia materna esté establecida, puede ser conveniente para extraigas y almacenes tu leche para un uso posterior, o dárselo a tu bebé en un biberón. Tener esta flexibilidad te puede permitir asegurar que tu bebé siga recibiendo todas las bondades de su leche mientras realizas tus actividades de una vida ocupada, compromisos de trabajo o simplemente ponerse al día con algo de sueño.

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